Una escursión á los Indios Ranqueles

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F.A. Brockhaus, 1877 - Argentina
 

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Popular passages

Page 200 - My days are in the yellow leaf; The -flowers and fruits of love are gone; The worm, the canker, and the grief Are mine alone!
Page 86 - Era la tarde, y la hora En que el sol la cresta dora De los Andes. El desierto Inconmensurable, abierto Y misterioso a sus pies Se extiende, triste el semblante, Solitario y taciturno Como el mar, cuando un instante, Al crepúsculo nocturno, Pone rienda a su altivez.
Page 1 - No sé dónde te hallas , ni dónde te encontrará esta carta y las que le seguirán, si Dios me da vida y salud. Hace bastante tiempo que ignoro tu paradero, que nada sé de ti; y...
Page 191 - Este a su turno habló con Mora. Mi lenguaraz, siguiendo la usanza, me dijo: — Señor, dice el General Mariano que ya lo va a recibir; que quiere darle la mano y abrazarlo; que se dé la mano con sus capitanejos y se abrace...
Page 10 - ... cosa alguna, sin antes ofrecerle las primicias al genio misterioso en que creen y al que adoran sin tributarle culto exterior. Consiste esta costumbre en tomar con el índice y el pulgar un poco de la cosa que deben tragar o beber y en arrojarla a un lado, elevando la vista al cielo y exclamando: ¡Para Dios! Es una especie de conjuro. Ellos creen que el diablo, Gualicho, está en todas partes, y que dándole lo primero a Dios, que puede más que aquél, se hace el exorcismo.
Page 280 - Todo toldo está dividido en dos secciones de nichos á derecha é izquierda, como los camarotes de un buque. En cada nicho hay un catre de madera, con colchones y almohadas de pieles de carnero; y unos sacos de cuero de potro colgados en los pilares de la cama. En ellos guardan los indios sus cosas. En cada nicho pernocta una persona.
Page 261 - ... regalo. Consistía en doscientas yeguas, cincuenta vacas y diez toros de un pelo, dos tropillas de overos negros con madrinas oscuras, un apero completo con muchas prendas de plata, algunas arrobas de yerba y azúcar, tabaco y papel, ropa fina, un uniforme de Coronel y muchas divisas coloradas.
Page 24 - En plena Pampa, no hay mas caminos. Apartarse de ellos un palmo, salirse de la senda, es muchas veces un peligro real; porque no es dificil que ahi mismo, al lado de la rastrillada haya un guadal en el que se entierren caballo y jinete enteros.
Page 122 - ... especie de hurrah dado por cada uno de los indios que iba saludando, en medio de un coro de otros gritos que no se interrumpían, articulados abriendo la boca y golpeándosela con la palma de la mano. Los...
Page 76 - Los que han hecho la pintura de la pampa, suponiéndola en toda su inmensidad una vasta llanura, ¡en qué errores descriptivos han incurrido! Poetas y hombres de ciencia, todos se han equivocado. El paisaje ideal de la pampa, que yo llamaría, para ser más exacto, pampas, en plural, y el paisaje real, son dos perspectivas completamente distintas. Vivimos en la ignorancia hasta de la fisonomía de nuestra patria.

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