Un puñado de gloriaEn 1541, Luis Alfonso, espia de la Corona en la corte de los Medicis y artista de nombre en su tiempo, llega al Peru acompanado por un lacayo que intimida, el Moro. Ha sido convocado para conspirar contra Francisco Pizarro, el conquistador, que es dueno de estos dominios lejanos, y a su juicio salvajes. Tambien es vulgar y tirano, arbitrario y cruel. Sus soldados ya mataron a Atahualpa y sojuzgaron a los incas; el se debate sobre si debe enviarle al Rey todo el oro que ha conseguido, que es mucho, o solo una quinta parte. Mientras, se prepara para que unas telas inmortalicen su estampa, que valora en exceso.Sin embargo, quien esta a cargo de esa tarea no es el previsto. El verdadero Luis Alfonso fue asesinado y suplantado por Bruno Gaspare di Lippa, Marchesi di Resina, oriundo de Napoles y aspirante a poeta. Debio abandonar su ciudad cuando fue invadida por los espanoles y ahora renace en America, un territorio en ciernes, pura promesa, con peligros y riquezas que se especulan interminables. La asedian oportunistas, desterrados y desesperados, y una minoria de hombres de bien; la sufren los indigenas diezmados. En ambiente tan abrasador como desolado, que pone en contacto con el vertigo mas hondo y con el desamparo radical, Bruno, ya Luis Alfonso, busca un recodo que enderece su destino, que le permita vengarse a su modo, de los usurpadores de su patria, y que quizas le devuelva el amor que le quitaron en su perdida tierra natal. |
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